Cuidados para microondas. Guía básica.

El microondas es, sin duda, uno de los electrodomésticos que más usamos en el día a día y el salvavidas para cualquier estudiante, pero es también uno de los que más se ensucia. Hoy te enseñaremos algunos consejos muy prácticos para evitar ensuciarlo en exceso y una guía rápida de puntos críticos que debes limpiar a menudo y fijándote en los detalles.

Cuidados para microondas: No lo ensucies

La norma básica para no limpiar en exceso y agotarte antes de terminar tus tareas del hogar es muy simple: no ensucies. En el caso del microondas esta norma deberías tenerla escrita en la puerta del propio electrodoméstico: «¡Cuanto menos manches, menos tendrás que limpiar!» Algo muy importante si además eres estudiante en un piso de alquiler.

Por eso, este el el decálogo del «no ensuciamiento» de un microondas.

Evitarás las salpicaduras. En la actualidad existen diferentes modelos de tapas para los platos del microondas. Situándolas por encima del recipiente que introduzcas en este electrodoméstico evitarás las salpicaduras en sus paredes y techo. Eso sí, recuerda retirar estos protectores y lavarlos con frecuencia. Hay versiones ya aptas para lavavajillas si en tu cocina cuentas con uno.

Dejarás que corra el aire. Una vez que hayamos calentado la comida, es recomendable dejar la puerta del microondas abierta durante unos minutos para ventilar y que no queden olores. Este es uno de los consejos más básicos para el cuidado del microondas y, sin embargo, uno de los más olvidados. Anótatelo bien, te ahorrará disgustos.

Ante la mancha, ¡ataca! Si ensuciamos el microondas, conviene limpiarlo al momento ya que si dejamos que las manchas se resequen son más difíciles de quitar. Este es otro de los consejos básicos que a veces suele olvidársenos por las prisas. Recuerda, es más sencillo limpiar con un paño húmedo una mancha reciente que atacarla con un estropajo y jabón una semana después.

Limpiar a fondo, una gran costumbre. Es recomendable realizar una limpieza a fondo del microondas, tanto por dentro como por fuera, un par de veces al mes. Esto incluye también fijarse en la goma que aísla la puerta, ya que es un foco claro de acumulación de restos de comida y humedad. Un paño húmedo puede hacer maravillas con esto, no lo olvides 😉

 

Y tú, ¿tienes un método especial para evitar las manchas en tu microondas? Nos encantaría conocerlo.

 

 

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