Cómo limpiar la campana extractora

Los principales fabricantes y expertos recomiendan limpiar la  campana extractora cada dos meses como mínimo. Es una medida para alargar su vida útil y que no empeore su funcionamiento. 

 

¿Sabes cómo hacerlo? Aquí estamos para darte unos cuantos consejos para hacerlo. Vamos allá:

 

Lo primero a tener en cuenta es que para evitar ralladuras o marcas lo mejor para limpiar la campana extractora es utilizar una esponja suave y, por ejemplo, una mezcla de agua y lavavajillas. 

 

A continuación, hay un buen truco para que la grasa y suciedad en general se vaya ablandando: hervir un poco de agua con una buena cantidad de zumo de limón mientras la campana funciona. 

 

Para limpiar la campana podemos utilizar dos métodos. El primero se basa en el socorrido vinagre blanco. Hermos una mezcla con las mismas proporciones de vinagre y agua. El segundo método es la lejía. Una pequeña tapón de lejía sobre una buen cantidad de agua y siempre utilizando guantes para evitar dañarnos las manos. 

 

 EL FILTRO DE GRASA

 

El filtro de grasa es la parte que más suciedad acumula. Para su limpieza, podemos probar a meterlo en el lavavajillas. Es un truco que no siempre funciona. En el caso de que el resultado no sea satisfactorio podemos dejarlo a remojo durante unas horas en agua con lavavajillas. Posteriormente limpiaremos los restos de jabón y dejaremos secar antes de volver a utilizarlo.

 

ACERO INOXIDABLE

 

La superficies de acero inoxidable cada vez son más comunes para las campanas extractoras. Para su limpieza deberemos utilizar un producto específico para ello. 

 

Otra opción casera es frotarla con un paño suave ligeramente humedecido con aceite de oliva. A continuación retiraremos los restos con papel absorbente. 

 

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