Cómo eliminar malos olores

El hogar es el espacio que más deberíamos cuidar y mucho más si tenemos niños. Los malos olores pueden ser muy desagradables e incómodos. Humedad, suciedad, cañerías, tabaco… Las causas pueden ser muchas y muy variadas. Os ofrecemos una serie de soluciones infalibles.

 

AMBIENTADORES

 

Si el problema no es muy acusado y simplemente queremos dar un toque de frescor a nuestro hogar, podemos recurrir a ambientadores. La gama de ambientadores de Zelnova nos ofrece una amplia variedad de ellos. Los de A Tu Aire son la última incorporación y cuentan con tres variedades de fragancias de inspiración natural perfectas para cualquier rincón de casa. 

 

NEUTRALIZADORES

 

Cuando los olores son fuertes y habituales, los nuetralizadores de olores son una buena opción. Estos productos son perfectos para eliminar olores de la basura, animales de compañía, cañerías, humedad o para el baño.  Si además contamos con un difusor automático, no tendremos que preocuparnos de administrar el producto con regularidad. Neutran Platinum Premium Fresh es un buen ejemplo de neutralizador para difusor automático.

 

TRUCOS CASEROS

 

Café

Es un gran aliado contra los malos olores, sobre todo si se dan en pequeños espacios como el cubo de basura o un armario con humedad. Simplemente tienes que verter unos cuantos granos de café tostado en el lugar afectado por el mal olor.

 

Limón y su zumo

Es uno de los mejores desinfectantes y eliminadores de olores naturales. Lo podemos utilizar añadiendo su zumo a un poco de agua y frotar con ellos la zona afectada. También es muy bueno para deshacernos de los olores de la nevera. Para ello simplemente tenemos que introducir medio limón en nuestro refrigerador.

 

Bicarbonato de sodio

Posee muy buenas propiedades antibacterianas y desodorantes. Sólo tienes que mezclarlo con un poco de zumo de limón o agua hasta formar una pasta. Con ella frotaremos las superficies que deseemos librar de malos olores. Luego esperaremos unos 15 minutos y retiraremos los restos con un cepillo o un paño. 

 

Otra forma de utilizarlo es simplemente colocar un plato pequeño con un poco de polvo de bicarbonato de sodio para que atrape y elimine los olores. 

 

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