Para la gran mayoría la llegada de septiembre significa la vuelta a la rutina laboral tras las vacaciones y la temporada estival. Es un momento que puede resultar duro y puede hacer que nuestro humor decaiga. Por eso es importante seguir una serie de pautas que nos ayudan a minimizar la vuelta tras las vacaciones.
MENTALIZARNOS
Las vacaciones están para desconectar, es importante hacerlo. Pero también hay que ser conscientes los últimos días de que en breve tendremos que volver al puesto de trabajo.
ADAPTARSE A LA VUELTA UNOS DÍAS ANTES
Para que volver a madrugar no sea muy traumático es importante que los días previos no nos acostemos muy tarde para ir adaptándonos a la nueva situación. Se puede seguir disfrutando con intensidad de las vacaciones y seguir esta pauta.
VOLVER UNO O DOS DÍAS ANTES
Para que la vuelta a la rutina no nos cueste tanto, es recomendable volver un día antes de incorporarnos al trabajo. Disponer de un día previo a la reincorporación laboral ayuda a que la adaptación sea más llevadera, sobre todo si venimos de lejos con jet lag o cansancio.
VUELTA A LA RUTINA PROGRESIVAMENTE
En la medida de lo posible, cuando nos reincorporamos al trabajo, hay que intentar no sobrecargarnos mucho desde el principio. Tratar de ir elevando el ritmo los primeros días de manera progresiva.
APOYARNOS EN LOS COMPAÑEROS
Recordar los buenos momentos vividos con los compañeros, intercambiar anécdotas y experiencias es una buena manera de mantenernos de buen humor.
