Llevamos viendo cactus decorando hogares y jardines toda la vida, pero parece que últimamente vuelven con fuerza a los interiores. En este artículo queremos haceros un pequeño resumen con los tipos más habituales y ornamentales que podéis encontrar y los cuidados necesarios para mantenerlos sanos.
Los cactus son plantas originarias de los climas más cálidos y secos de América. Sobreviven en medios tan extremos por su gran capacidad de almacenar agua en su interior. Para proteger el preciado líquido, su evolución les llevó a sustituir sus hojas por afiladas púas.
TIPOS DE CACTUS
Cactus de San Pedro
Originarios de Perú y Ecuador, los Cactus de San Pedro son una de las variedades más utilizadas como ornamento. Se distinguen por su forma de columna ramificada, su color verde y sus flores blancas que salen de su parte más alta. Pueden llegar a crecer hasta los 6 o 7 metros.
Asiento de la suegra
También conocido como Bola o Barril de Oro, los cactus de esta familia se distinguen por su forma esférica y por sus afiladas púas. Son muy adecuadas para interiores siendo las zonas más soleadas (como al pie de la ventana) las mejores para su desarrollo.
Echeverias
La forma floral o de roseta con hojas carnosas de los diferentes tipos de Echeverias las convierten en una de las más decorativas para macetas de jardín. Suelen ser verdes o marrones y frecuentemente presentan los márgenes rojizos.
Chumberas
Otro gran clásico de la inmensa familia de los cactus. Se caracterizan por su forma oval y plana y pos sus afiladas espinas, algunas largas y firmes y otras pequeñas y muy finas. Una vez al año producen llamativas flores y su famoso fruto, el higo chumbo. Piden mucho sol, por lo que lo mejor es reservarles la parte más soleada del jardín.
Piedras del desierto
Su nombre define muy bien estas plantas crasas. Las piedras del desierto son tan pequeñas que podrían confundirse con pequeñas piedrecitas de climas áridos. Son perfectas para crear composiciones en macetas. Presentan diferentes formas dependiendo de la variedad, algunas son redondeadas y rollizas, otras más ramificadas y alargadas.
CÓMO MANTENER SANOS TUS CACTUS
Al no necesitar mucho riego, los cactus no son plantas difíciles de cuidar. Como hemos visto, son propios de climas calurosos por lo que debemos colocarlos en espacios en donde reciban abundante luz solar y estar los más protegidos del frío como se pueda.
El mayor peligro de los cactus es el exceso de agua. Por lo general, con regarlos una vez a la semana es suficiente. Podemos verter sobre ellos un pequeño tapón o pulverizarlos ligeramente.
También deberemos trasplantarlos cuando por su tamaño y raíces se les quede pequeño el recipiente en el que los mantenemos. Infórmate en tu tienda de jardinería sobre el mejor sustrato para hacerlo.
