Trucos para limpiar el horno

Limpiar el horno es engorroso por la cantidad de suciedad que puede llegar a acumular. Para limpiarlos existen muchas alternativas, entre ellas varias naturales, sencillas y muy efectivas. Toma nota:

 

Vinagre blanco

El rey de la limpieza casera no podía faltar a la hora de ocuparnos del horno. Sus propiedades desinfectantes y antibacterianas garantizan una limpieza aséptica. Lo ideal es preparar en una botella con pulverizador una mezcla con tres partes de agua y una de vinagre blanco. Al mezclarlo lograremos que no huela mucho sin perder sus propiedades. Pulverizaremos las paredes del horno, lo dejaremos actuar unos minutos y terminaremos aclarando con agua.

TRUCO: Si el horno no está demasiado sucio, podemos llenar la bandeja con dos partes de agua y una de vinagre, encender el horno a 200º y dejar calentar 30 minutos. Posteriormente pasamos un trapo humedecido por paredes y cristal. El resultado es bastante sorprendente, pero siempre teniendo en cuenta que es para casos con no mucha suciedad.

 

Pasta de bicarbonato y vinagre

Es una solución muy efectiva y económica. Para ello prepararemos en un bol, una pasta formada por 10 cucharadas de bicarbonato, 4 de agua caliente y 3 de vinagre. Es importante ir añadiendo el vinagre poco a poco porque al reaccionar con el bicarbonato forma una espuma. Añadiremos más bicarbonato si vemos que no queda con consistencia pastosa. A continuación, esparcimos la mezcla por el horno especialmente en las partes más sucias. Dejamos actuar 4 o 5  horas (a más suciedad, más horas) y finalmente aclaramos con agua o incluso con el pulverizador de agua y vinagre. Si queremos acelerar el proceso, también podemos encender el horno un buen rato.

 

Limón

Al igual que el vinagre el limón también es muy bueno desinfectando. Además, es perfecto para eliminar olores. El método es muy sencillo: llenamos la bandeja del horno con agua y el zumo y la cáscara de un limón. Luego encendemos el horno a temperatura media y dejamos actuar unos 30 – 45 minutos. Finalmente pasamos un trapo húmedo por las paredes y el cristal. Y listo. El horno quedará limpio y libre de olores.

TRUCO: Podemos aprovechar el calor que queda justo después de utilizar el horno para utilizar este método. Ahorraremos bastante energía.

 

Descubre otros consejos de hogar