Cuatro tips para proteger la casa en otoño

Cambia el color de las hojas, la ciudad se llena de aroma a castañas asadas, nos entran unas ganas inmensas de hornear bizcochos y tomar té. Es la señal inequívoca de que una nueva estación ha llegado para quedarse. Sin embargo, con la vuelta de hoja del calendario, retornan también preocupaciones a nuestro hogar. Las lluvias, el frío y las inclemencias del tiempo amenazan nuestro bienestar. Toma nota de estos consejos para proteger la casa en otoño y disfruta de ella como tú te mereces.

Aísla tu casa en otoño

En muchos lugares de España septiembre, e incluso octubre, son solo el preludio de las lluvias y la bajada de temperatura. Si vives en una de estas zonas, aprovecha la tregua que te conceden para revisar y renovar el aislamiento de tu hogar. Ventanas y puertas son uno de los principales puntos de fuga que solemos pasar por alto. Si tu zona geográfica aún lo permite, plantéate el cambio a la tecnología de rotura de puente térmico o PVC. En el invierno agradecerás a tu yo del pasado el ser verdaderamente previsor.

Si este aviso llega muy tarde porque las lluvias ya son compañeras habituales en tu barrio aún tienes opciones sin obra para aislar tus puertas y ventanas en otoño. Estas son algunas de las más sencillas y rápidas de aplicar.

  • Revisar el estado de ventanas y puertas. Presta especial atención a grietas, fisuras y cerramientos de balcones o terrazas.
  • Si has detectado grietas consulta con tu especialista de confianza y séllalas o solicita su tratamiento. Esto es una protección extra también contra insectos propios del otoño 😉
  • Instala burletes en ventanas y puertas interiores. Para las puertas principales puedes optar por una gama específica que incluye un saliente oscilatorio. De este modo el parqué no sufre daños por el roce continuado.

Revisa tu sistema de calefacción antes del invierno

Otro de los puntos clave en la protección del hogar en los últimos meses del año es el relativo a calentar las estancias. Para hacer frente al invierno sin desesperarnos por la factura de la luz debemos tener en cuenta que cuanto mejor cuidemos nuestro equipamiento, más años cumplirá con su servicio y menos disgustos nos dará.

Por eso, el otoño es el momento ideal para proceder con las siguientes tareas:

  • Revisar el estado de tus radiadores, sean eléctricos, de gas o de agua. Aprovecha el día al máximo y comprueba también que todas las tuberías que se ubiquen en el exterior estén perfectamente aisladas. Te lo aseguramos, un vistazo rápido en otoño te ahorrará muchos disgustos con las primeras heladas. (¡Y te permitirá ahorrar unos cuantos Euros en solucionar imprevistos por tuberías congeladas!)
  • Si tus radiadores son de agua, púrgalos. El momento ideal es anterior a comprobar que emiten ruidos burbujeantes por exceso de aire en su interior cuando estés rozando los 0ºC en el exterior. Si no sabes cómo llevar a cabo esta tarea, aquí te explican cómo hacerlo en un par de pasos.
  • Añade un panel reflector a tus radiadores. Un truco poco conocido es el de  situar un panel reflector en el hueco disponible entre la pared y el radiador. Esto no hará milagros, pero evitará que el calor se filtre a través de las paredes y lo devolverá a la estancia.
  • Optimiza tu decoración y apuesta por piezas que aíslen. El otoño es la época ideal para elegir cortinas gruesas y alfombras bien mullidas. Una buena selección de los téxtiles para espacios grandes como salones o dormitorios principales contribuirá al bienestar de toda tu familia. Además, una combinación de colores cálidos aportará una sensación muy acogedora en las largas tardes de lluvia.

Proteger la casa en otoño contra las humedades

Uno de los grandes riesgos del otoño para nuestros hogares es la lluvia. Cuando se encadenan las semanas sin ver el sol, las humedades pueden hacer su aparición en los lugares más insospechados de la casa. Para evitarlo, como siempre, es imprescindible la prevención. Sin embargo, existen un par de puntos clave en los que puedes fijarte para detectar cuanto antes esta situación.

  • Revisa que no existan hojas atascadas en las canalizaciones pluviales. Si las hubiera, retíralas cuanto antes. No solo causan mal olor o aumentan las posibilidad de infestaciones por insectos, sino que pueden provocar atascos irreversibles con la consecuencia de roturas y filtraciones. Si vives en una comunidad de vecinos, consulta con el gestor de tu comunidad este caso. Sea como sea, no lo dejes correr, tienes las de perder.
  • En otoño, por poco que apetezca, es importante ventilar para evitar la humedad por condensación. Si nuestra casa permanece cerrada durante demasiado tiempo corremos el riesgo de que se generen problemas de mohos y humedades. En el pasado ya te habíamos dado consejos para reducir la incidencia de humedades, pero nunca viene mal recordarlos. Aplícalos especialmente en el caso de cocinas y baños.
  • El deshumificador es tu amigo. Especialmente si vives en zonas de lluvias casi perpetuas. Comprueba qué tarifa eléctrica conviene más a tus necesidades y no dudes en enchufar este electrodoméstico.

¿Cómo cuido la ropa y los muebles de exterior en otoño?

Con la llegada de la nueva estación no dudamos en recoger nuestras prendas favoritas de verano y sacar los jerseys de lana y bufandas. Sin embargo, almacenar la ropa sin prestar atención puede hacer que tengamos que despedirnos de ella. El cambio de armario es una de las tareas más habituales pero a la que menos interés dedicamos si hablamos de proteger la casa en otoño. Estos cuatro mini-trucos salvarán tu camisa favorita, ¡prometido!

  1. Separa la ropa que vas a recoger en diferentes montones y organízala bajo los preceptos: guardar, arreglar y guardar, donar. Así sabrás en qué estado se encuentra tu fondo de armario.
  2. Asegúrate de que todo lo que vas a guardar está en perfectas condiciones de limpieza y reparado (si estaba en el montón de arreglar)
  3. Usa bolsas o cajas de ordenación adaptadas a esta necesidad. Muchas de ellas ya incluyen un espacio reservado para antipolillas o bolas de alcanfor.
  4. Cierra lo más herméticamente posible los recipientes en los que has ubicado la ropa y etiquétalos.
  5. Colócalos en lugares secos y alejados de la humedad. Si tienes que subirlos al trastero revisa que éste no tiene humedades o filtraciones.

¡Tu cambio de armario ya está listo! Bueno, ahora solo te queda colocar en perchas y cajones tu ropa favorita de otoño-invierno 😉

Muebles de exterior en otoño, ¿qué hago con ellos?

En cuanto a los muebles de exterior, procura echarles un ojo antes de que comiencen las lluvias torrenciales. Esto te facilitará mucho las cosas en invierno y podrás lucir terraza en verano sin dejarte un dineral en nuevos sillones o toldos. Sigue estos pasos y asegurarás tu balcón para el invierno.

  1. Retira toldos y lonas y almacénalos tal y como indique su fabricante. Si admiten limpieza con agua y jabón es un buen momento para pasarles una esponja. Si solo admiten limpieza en seco pasa un paño sobre ellos para retirar el exceso de polvo y polen que habrán acumulado.
  2. Repasa sillas, mesas y sillones y retira el polvo con un paño húmedo o seco según su material. Si su composición exige un tratamiento específico, como algunas maderas o metales, es momento de aplicarlo.
  3. Cúbrelos con lonas y almacénalos a buen recaudo hasta primavera. Si no cuentas con un espacio para ello asegúrate de que las lonas llegan al suelo y cerciórate de atarlas bien para impedir la entrada de humedad.

Con estos consejos el cambio de estación no podrá contigo y disfrutarás de los colores del otoño en tu hogar. ¿Se te ocurre algún otro imprescindible? Compártelo con nosotros en los comentarios 😉

 

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