Las plantas de interior dan vida a nuestros hogares y nos alegran la vida. Nada como una bonita planta para animar nuestro salón o cualquier otra estancia de la casa. Pero a veces su mantenimiento se complica y las pobres acaban durando poco tiempo.
Si quieres evitarte preocupaciones y que tus plantas de interior duren mucho tiempo con todo su esplendor intacto, lo mejor es que te hagas con una planta de interior resistente. Hay muchas variedades diferentes. Te proponemos unas cuantas. ¿Con cuál te quedas?
COSTILLA DE ADÁN
La forma de sus hojas es la que bautiza esta bonita planta de interior. Al ser originaria de las frondosas selvas amazónicas no necesita mucha luz, con la que puedes colocarla casi en cualquier parte. Necesita humedad pero no riego con encharcamiento.
CACTUS
Si la zona en la que estás pensando poner una planta tiene exposición directa al sol o mucha luz el cactus es la mejor opción. Al ser de las plantas más resistentes que existen no necesitan prácticamente agua ni cuidados.
POTUS
Otra planta campeona de la supervivencia. Sólo necesita agua para sobrevivir, un buen método para criarla es sumergir en un bote con agua uno de sus tallos y crecerá sin problemas. Sus bonitas hojas verdes con tonos amarillos alegran cualquier espacio.
DRÁCENA DE HOJA FINA
Su hojas finas y puntiagudas aportan un precioso toque exótico. Es muy resistente tanto a la luz directa como a la carencia de la misma. Hay que regarla con cierta frecuencia pero siempre sin encharcarla.
CAMADOREA O PALMERA DE SALÓN
Su resistencia y su facilidad de mantenimiento la situarían en el top 3 de esta selección. La Palmera de Salón no es muy grande, lo que hace que se adapte a cualquier espacio por reducido que este sea. Necesita poco riego y sin encharcar.
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