Vuelta a la rutina, trucos para organizar la cocina tras la Navidad

Las fiestas de diciembre sacan a la luz el lado más entrañable de nuestro hogar: luces, regalos, el árbol de Navidad, villancicos… Sin embargo, tras el desembarco de familiares, niños y la visita de los Reyes Magos, nuestra casa debe volver a la rutina. Toma nota de estos consejos para organizar la cocina tras la Navidad y prepárate con nosotros para afrontar enero con una gran sonrisa. Atenta, ¡arrancamos!

Consejos para gestionar la sobras de comida

Lo primero que debemos hacer tras una temporada de fiestas es priorizar nuestra atención y dedicarla a aquello más urgente. Desde nuestro punto de vista, los restos de comida son una de las claves que debemos atacar ya que en España tiramos más de 75Kg de alimentos a la basura por persona y año. Para reducir esta tendencia y sumarte al cambio, puedes empezar por esta lista de acciones. Tranquila, son sencillas, rápidas y podrás añadirlas a tu rutina con facilidad.

  1. Comprueba qué sobras serán reutilizables. Existen cientos de recetas de aprovechamiento para los ingredientes como carnes, pescados y verduras.
  2. Una vez has decidido qué cocinarás, organiza los restos en tuppers o recipientes de cristal y etiquétalos correctamente. Es importante que detalles su contenido y su fecha de envasado.
  3. Revisa el espacio con el cuentas en tu frigorífico y coloca las sobras siguiendo un orden. Recuerda, aquello de que lo que primero entra es lo primero que debe salir, así que sitúa los alimentos con fecha de caducidad más próxima bien a la vista.
  4. Si no reutilizarás estos alimentos en los próximos días sigue los pasos anteriores pero aplícalos al congelador. Eso sí, no olvides comprobar qué alimentos e ingredientes pueden ir bajo cero. Algunas salsas se comportan bien tras el descongelado, pero hortalizas como las patatas no resisten bien las bajas temperaturas.

En el congelador, los principios de guardado de alimentos son similares a los del frigorífico. Respeta los tiempos de consumo y elige recipientes y embalajes aptos para este electrodoméstico. Por supuesto, en este caso, etiqueta los productos con la fecha en la que los congelaste.

Como truco extra, si tienes tiempo y espacio en tu congelador o frigo, no deseches cabezas de mariscos o pescados, ya que dan un delicioso caldo que servirá de fondo para tus mejores recetas si les dedicas unos minutos a los fogones tras las fiestas.

Primeros pasos para organizar la cocina tras la Navidad

Una vez te has enfrentado a la gran tarea de separar los restos de comida y sacar a relucir tus mejores recetas de aprovechamiento, llega el momento de organizar la cocina tras la Navidad. No temas, no es tan complicado como parece. Lo más importante es diversificar los esfuerzos y poner a toda la familia a trabajar en equipo. Si tu cocina es pequeña quizás no entréis todos al mismo tiempo en ella. ¡No temas! Hay tareas para todas las edades y capacidades y no incluyen, de forma imprescindible, estar en este espacio de la casa. En función de estos condicionantes, aquí van los detalles a los que prestar especial atención.

Divide a tu familia en equipos para facilitar la limpieza

Si asignas a los más pequeños de la casa tareas como retirar del salón la decoración que esté a su altura y organizarla les tendrás ocupados y colaborando. Los niños más mayores podrán transportar la vajilla y otros restos de las cenas que hayan podido quedar en el comedor y recolocar los muebles que se hayan movido en estas fechas. También serán excelentes pinches a la hora de retornar vasos y platos a su lugar habitual.

Para hacer más divertidas estas tareas prueba a convertirlas en juegos en los que todos participéis en equipos. Esto les hará ver las tareas de la casa con otros ojos.

Despeja la zona de trabajo en la cocina

Para poder volver a la normalidad en casa es imprescindible que cada plato y vaso recupere su lugar habitual. Si cuentas con un lavavajillas esto será una tarea relativamente sencilla. Si este no es tu caso, esta lista de pasos te hará la vida más fácil.

  1. Separa platos, vasos y ollas en función de su suciedad y vacía todos los restos sólidos en el cubo que corresponda.
  2. Los que entren en categoría 1 («extremadamente sucios») requieren una acción inmediata. Rellena las ollas con agua caliente y unas gotas de lavavajillas. Si lo consideras, y el material lo permite, apuesta por el desengrasante.
  3. Mientras tienes a remojo los de categoría 1, puedes aplicarte en la limpieza de los de categoría 2 («bastante sucios»). En función del espacio con el que cuentes para secar, empieza por platos grandes o cóncavos. Organízalos y colócalos cerca de la pileta para empezar con la tare más engorrosa:lavar.
  4. Pasa los platos bajo el chorro de agua para retirar los restos de comida más gruesos.
  5. Enjabona uno a uno los platos y vasos. Recuerda hacerlo con el grifo cerrado 😉
  6. Aclara con agua caliente y coloca en el escurridor o sobre una bayeta seca. En esta tarea pueden ayudarte tus hijos más mayores y secar con un trapo limpio los platos y vasos ya escurridos. Como en las cocinas actuales no suele haber mucho espacio, esta es una buena cadena de trabajo.
  7. Es el turno de los utensilios de cocina de categoría 3 («sucios»). Repite los pasos 4, 5 y 6. Nuestro consejo es que lo hagas con música, será más divertido.
  8. Las ollas y recipientes más sucios ya habrán recibido el efecto del remojo y estarán listos para ser lavados. Como ya has retirado la mayor parte de la vajilla contarás con espacio para manejarte en la cocina.

Tan solo con lavar las ollas y platos habrás eliminado de un plumazo la acumulación visual de suciedad y podrás centrarte en la siguiente tarea: la grasa.

Persona lavando tenedor para ilustrar concepto de organizar la cocina tras la Navidad

 

Trucos para limpiar los electrodomésticos en un abrir y cerrar de ojos

La grasa es el gran enemigo en la cocina y su poder se refuerza en Navidad. Para evitar dolores de cabeza, lo ideal es que dediques de forma habitual un tiempo a la limpieza de la cocina. Ya solo con eso habrás conseguido reducir la dificultad del zafarrancho post-fiestas. De todos modos, aquí tienes un par de trucos para que limpiar te resulte más fácil.

Adiós a la grasa en los fogones

Sea de gas, una vitrocerámica o una cocina de inducción, este es uno de los puntos donde más suciedad se acumula a lo largo del día. Por eso es también uno de los puntos a los que más energía dedicamos cuando limpiamos.

  1. Retira la suciedad más incrustada y las grandes manchas con una rasqueta y delicadeza (en el caso de una vitrocerámica) y con un estropajo que no dañe el metal en el caso de una de gas.
    • Si tu cocina es de gas retira las parrillas de los hornillos y sus piezas externas y sumérgelas en agua con desengrasante.
    • Elimina la grasa y restos de carbonilla con un estropajo.
    • Enjuaga cuidadosamente y deja secar
    • Coloca de nuevo en su lugar.
  2. Con un paño y un producto adecuado elimina los restos de grasa de la superficie de tu cocina.
  3. Con una bayeta húmeda retira el producto.
  4. Seca con un paño si fuese necesario.

Con estos cuatro pasos tus fogones volverán a brillar como nuevos. El salpicadero de la cocina y las puertas de los armarios deben recibir los mismos mimos aunque no suele ser necesario usar rasqueta.

Fogones de gas brillantes para ilustrar concepto como organizar la cocina tras la Navidad

 

El horno, mejor limpiarlo ahora que más tarde.

El horno es otro de los grandes caballos de batalla en estas fechas. El pobre es uno de los electrodomésticos que más utilizamos en Navidad. Para evitarnos disgustos en febrero, dedica media hora a su limpieza ahora. Te prometemos que no te arrepentirás.

  1. Retira los restos de comida con un paño húmedo. Recuerda que el horno debe estar seco.
  2. Si aún quedan pegotes de comida, enciende el horno durante unos minutos y, una vez lo has apagado, aplica un limpiador específico. No olvides seguir las instrucciones de uso del fabricante.
  3. Retira el limpiador con una bayeta húmeda.
  4. Seca con un paño si fuese necesario.
  5. Deja la puerta abierta para facilitar la ventilación y evitar olores.

Otros electrodomésticos a los que damos un uso intensivo también requieren nuestra atención en estas fechas. Este es el caso del microondas y aquí te contamos cómo limpiarlo sin esfuerzo.

Con estos consejos esta estancia volverá a brillar como nunca en menos de lo que canta un gallo. En menos tiempo del que imaginas podrás disfrutar en familia preparando tus recetas favoritas. ¿Tienes algún truco especial para organizar la cocina tras la Navidad? Déjanos un comentario y lo añadiremos a esta entrada 😉

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