Errores más comunes en la limpieza del baño

El baño es uno de los lugares más problemáticos dentro del hogar en cuanto a la acumulación de gérmenes y suciedad. Por no hablar de la  condensación  y la humedad, que tanto dolor de cabeza nos dan.  La limpieza del baño es de especial interés si quieres evitar problemas innecesarios en tu salud y conseguir desinfectar todas las superficies problemáticas. De nada sirve limpiar si tu casa sigue estando llena de gérmenes ¿no?  ¿Quieres conocer los 10 errores más comunes que cometemos al limpiar el baño? ¡Sigue leyendo!

Ojo con los productos de limpieza del baño

Los productos de limpieza para el baño pueden traer más problemas que soluciones si no se utilizan correctamente. Hay varios errores frecuentes que todos hemos cometido alguna vez y algunos son imperdonables pues pueden no solo dañar los muebles y superficies del baño sino también la propia salud.

  • Usar el mismo producto de limpieza por todo el baño

No es lo mismo limpiar la ducha que limpiar el inodoro. No están igual de afectados por los gérmenes ni se utilizan de la misma forma por lo que tampoco deberías usar los mismos productos para limpiar las dos superficies.

Emplea una esponja específica para el váter y un trapo o una esponja para el lavabo y la ducha y úsalas siempre para las mismas superficies. Una vez acabada tu limpieza, desinféctalas y déjalas secar. Si guardas mojados los utensilios de limpieza acumularán gérmenes y la limpieza no servirá de nada la próxima vez.

  • No mezcles productos de limpieza

Este error era muy común hace unos años dada la falta de información que acompañaba  a algunos productos y realmente puede ocasionar perjuicios graves para la salud de la persona que va a limpiar.

No debes mezclar limpiadores con amoníaco, lejía u otros productos antibacterianos. La reacción de estos componentes juntos es imprevisible y puede ser nociva para los materiales a limpiar y para tu salud en general al inhalar la mezcla.

  • ¡Usa siempre guantes!

Tus manos pueden sufrir multitud de reacciones como la dermatitis ante la exposición a productos de limpieza como los utilizados en el baño, que incluso pueden  potenciar problemas posteriores más graves. Cuidalas e intenta usar siempre guantes para que tus manos sigan sanas y suaves.

cómo limpiar el baño

El orden de los factores sí altera el producto

  • Cuidado con el orden de las superficies al limpiar

Dentro del baño, el orden en que limpias las diferentes superficies sí es relevante pues, si no respetas el orden correcto, los diferentes microbios y bacterias pueden dominar las zonas que ya has limpiado y tu trabajo no habrá servido de nada.

Para conseguir desinfectar la totalidad del espacio con éxito, debes cerrar la tapa del inodoro, limpiar la ducha y el lavabo y terminar con la desinfección de este último evitando así las bacterias fecales.

  • No es lo mismo limpiar que desinfectar

Comprar un limpiador multiusos y utilizarlo para todo no es lo más eficaz si hablamos de desinfección.  No es lo mismo limpiar que desinfectar. Los limpiadores funcionan perfectamente con algunas superficies pero no necesitas lo mismo para acabar con los microbios de la pared que del wc.

Intenta hacerte con productos específicos para la tarea que quieres desempeñar en cada una de las zonas. Como te hemos recalcado anteriormente, debes limpiar esos productos de limpieza, guardarlos en seco y cambiarlos cada poco tiempo para que no acumulen suciedad.

  • ¡Ojo con la escobilla!

La escobilla es uno de los accesorios que más suciedad acumula.No vuelvas a guardarla como si nada una vez limpio el inodoro. Utiliza un desinfectante o un chorro de vinagre en su soporte antes de volver a introducirla e intenta secarla después de su limpieza.

  • Ventila antes, durante y después.

La ventilación es uno de los aspectos más importantes a la hora de limpiar una casa. Debes dejar salir el aire tanto para eliminar bacterias como para conseguir un mejor olor y reducir la humedad que pudiera acumularse en el baño.

Cuando realices una limpieza a fondo debes ventilar antes para eliminar tanto malos olores como condensación. Mientras limpias debes continuar ventilando  para evitar problemas con los limpiadores y un rato después para que se evaporen los vapores nocivos.

Es importante que cada vez que utilices la ducha ventiles para aumentar el tiempo de preservación de tu baño en un estado óptimo.

Lo que no se ve también se ensucia

  • Los pequeños rincones también se limpian

Algunos rincones como la parte baja del inodoro, el interior de estanterías y cajones u otros pequeños espacios se olvidan a la hora de realizar una limpieza del baño. ¡Evítalo! Desinfecta y retira la suciedad de todos los pequeños espacios y de lugares como espejos, lámparas, interruptores o enchufes.. ¡las bacterias se cuelan en cualquier parte!

Presta especial atención a los accesorios y los botes colocados en el baño. Además de bacterias también acumulan polvo y aumentarán la sensación de suciedad aunque hayas dejado el resto de superficies relucientes.

  • ¡Cuidado con los textiles!

Aunque no lo apreciamos, los textiles son uno de los focos de bacterias más común en un baño. Sus componentes retienen la humedad dando pie a que las invadan pequeños microbios y bacterias.

Intenta cambiar a menudo las toallas y la alfombrilla del baño y no dejarlas nunca húmedas y lavar con cada limpieza del baño a fondo la cortina de la ducha o bañera, de lo contrario tu esfuerzo habrá servido de poco.

Y ahora que ya estás preparado para tu especial cruzada antibacterias, ¡al ataque! ¿Tienes más trucos de limpieza? ¡Cuéntanos en comentarios!

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