El salón de una casa es una de las zonas más transitadas de la misma, especialmente si tenemos niños o mascotas en casa. Además, es una de las habitaciones del hogar en la que más tiempo pasamos cuando tenemos visitas. Los muebles con tapicería, como sofás y alfombras, nos ayudan a dar un carácter único a este rincón de la casa, pero también son los primeros en sufrir el desgaste del uso diario.
Cuidados sofá: evitar la mancha
- Aspiradora, tu aliada número uno. La primera norma para mantener en perfecto estado cualquier mueble de nuestra casa es el mimo con el que lo usemos. En el caso de los sofás esto es más complicado porque nos pasamos muchas horas en ellos. Por ello, no escatimaremos en prestarle atención de forma personalizada cuando aspiremos el resto del hogar. La mayor parte de las aspiradoras actuales incluyen una boquilla específica para este menester que nos facilita la labor. Con ella lograremos acceder a todos los rincones en los que el polvo pueda acumularse. ¿Y las alfombras? La aspiradora es también tu principal aliada. Algunas de ellas también incluyen cepillos específicos para alfombras y moquetas. Lo ideal, en cualquier caso, es que uses este pequeño electrodoméstico al menos una vez a la semana en las zonas más transitadas y si cuenta con filtro antiácaros, mejor que mejor.
- La mejor mancha es la que no existe. Sabemos que es casi imposible no manchar un sofá. Las huellas de manos de mermelada de nuestros hijos son la mejor prueba. Sin embargo, la mejor manera de evitar estropear nuestros muebles es no mancharlos. Sabemos que es muy complicado porque, por otro lado, también están para disfrutarlos. ¿Solución? Aplicar el sentido común ante todo. Si controlamos el momento de comer sentados en un sofá y recogemos cualquier resto que se nos pueda caer en el mismísimo momento del accidente, será mucho más sencilla nuestra limpieza semanal. Lo mismo se aplica a manchas líquidas. ¿A nuestro invitado se le ha derramado el café sobre el reposabrazos? ¡Qué no cunda el pánico! Utiliza papel de cocina o similar para absorberla y evitarás que se filtre en el tejido.
- Di ‘no’ a los zapatos en el salón. Al entrar en casa arrastramos con nuestros pies todo aquello que hayamos pisado en la calle. Para evitar que esta suciedad se instale en nuestras alfombras, o en nuestros sofás si vivimos con niños, aprovecha el confort de unas buenas pantuflas. Si acostumbras también a tus invitados a descalzarse al entrar en casa, tus suelos también lo agradecerán.
Cuidados sofá: deshazte de las manchas
Si no has podido evitar que esa horrible mancha apareciese, ha llegado el momento de atacarla. Productos como el champú de moquetas Thomil están ahí para hacerla desaparecer sin dejar rastro. Este tipo de jabones, incluso aunque no necesiten aclarado, deben aplicarse siguiendo estrictamente sus normas de uso. Nuestro consejo estrella es que siempre los pruebes primero en el reverso de la tapicería o en un lugar poco visible de la misma y compruebes que no afecta a su color. Una vez hecho esto, ¡deshazte de la mancha!
Si estos consejos para cuidar tus sofás y alfombras te han parecido útiles, no puedes perderte los que te traeremos la próxima semana. Permanece atento 😉