En la mayoría de los casos, la vuelta al cole no es sencilla. Los niños pueden presentar un poco de ansiedad, apatía, irritabilidad y falta de atención. Por eso es importante anticiparnos con una serie de pautas una semana o diez días antes del inicio de las clases para que la vuelta no sea tan dura
1 Adaptarse al horario escolar de forma progresiva una o dos semanas antes del inicio del curso. Ir estableciendo poco a poco la hora de acostarse y levantarse para que se vayan acostumbrando y evitar el cansancio de los primeros días. Es importante que esto se cumpla también durante el fin de semana.
2 Preparar en familia todo el material para la vuelta al cole (forrar libros, organizar uniformes, preparar la mochila…)
3 Instaurar el desayuno en familia para hacerlo con tiempo y sin prisas, fomentando el diálogo y la alimentación saludable.
4 Ayudarles con el repaso de los deberes, reforzando los aspectos con dificultades y elogiando sus logros.
5 Animarles con el inicio del nuevo curso haciendo hincapié en las cosas positivas, como encontrarse de nuevo con los amigos y amigas, conocer nuevos compañeros y compañeras, aprender cosas nuevas, nuevos retos…
6 Estar muy atentos y responder a sus dudas e inquietudes. Ofrecerles nuestro apoyo y confianza constatante.
7 Las actividades físicas en vez de las sedentarias cono la TV o el Ordenador les ayudarán a liberar estrés, preocupaciones y miedos. Podremos empezar a practicarlas con ellos pòr las tardes
8 Acompañarles y recogerles el primer día de colegio con alegría y mucho interés por cómo lo han pasado.
9 Tratar siempre de no transmitirles nuestra ansiedad, miedos o pereza por la vuelta a nuestra rutina. Si nos ven tranquilos y confiados será más fácil que lo estén también ellos.
