¿Eres de los afortunados que cuenta con una piscina en su hogar? Si la respuesta es afirmativa, ¡es hora de prepararla para el verano! Si quieres disfrutar de los rayos del sol con tranquilidad y al fresquito, no te pierdas nuestros consejos para sacar el máximo partido a tu piscina. Coge lápiz y papel, ¡ponemos la piscina a punto!
¿Ha sobrevivido la piscina al invierno?
Antes de disfrutar de nuestro oasis particular debemos comprobar que todo está en las condiciones óptimas para hacerlo con seguridad. El primer paso para montar nuestra piscina es comprobar cómo le ha afectado el invierno. Cuentes con una fija o desmontable, haber llevado a cabo el proceso de invernaje, será el punto de partida.
¿Tienes una piscina fija? Estos son los primeros pasos que debes dar:
- Retira el cobertor que habrá protegido nuestra piscina durante el invierno. El agua, si hemos aplicado correctamente los productos de mantenimiento de invierno debería estar en perfectas condiciones.
- Comprobar que no hay elementos extraños en el agua. Si los hubiera, eliminarlos.
- Revisar el estado de los materiales tanto del interior como del exterior de la piscina.
Si tu piscina es desmontable, estos son los primeros pasos que has de dar tras el invierno:
- Comprobar el estado de todos los materiales. Tubos y liner pueden resentirse si no han sido almacenados correctamente.
- Elige el sitio en el que la situarás y allánalo correctamente. Si la superficie no fuese regular, la piscina podría sufrir desperfectos.
- Procede al primer llenado y revisa que no existan pinchazos ni otros daños. ¿Los hay? Repáralos con el kit antipinchazos que te habrán facilitado en la compra.
Para todos los tipos de piscinas hay una serie de medidas que tendrás que tener en cuenta tras el primer llenado:
- Comprobar que no existan fugas.
- Revisar el estado de la depuradora y los elementos de filtrado. Lo recomendable es ponerlos en marcha durante al menos 24 horas para comprobar su eficacia.
- Prestar atención al estado de mangueras y conectores. Renovar si fuera necesario antes de usar la piscina.
- Efectuar el primer llenado y clorar según instrucciones del fabricante.
- Comprobar PH y añadir el producto antialgas en función de las necesidades de la piscina. En cuanto al PH, recuerda que debe estar entre el 7,2 y el 7,6 para no resultar irritante para los bañistas.
Mi piscina está lista para ser llenada: cuidados en verano
Ahora que has comprobado que tu piscina cumple las medidas de seguridad, ¡es hora de disfrutarla!
Para poder bañarte en ella a diario, es imprescindible que le dediques unos minutos cada día a mimarla. No te lo agradecerá sólo su apariencia, sino que su mantenimiento te resultará más sencillo y alargarás su vida útil.
- Elimina objetos extraños, hojas e insectos con un recogehojas. Si tu piscina es amplia, emplea también varias veces a la semana un aspirador de fondo. De este modo asegurarás la higiene de tu pequeño oasis.
- Mantén el nivel adecuado del agua. Lo ideal es que existan unos 15cm hasta el borde de la piscina.
- Comprueba de forma recurrente el PH. Este puede verse alterado por cambios en la climatología o por el número de personas que visiten tu piscina.
- Revisa también de forma periódica los filtros.
Disfrutar de tu propia piscina no es complicado, solo requiere compromiso. Si reservas 20 minutos al día, tendrás un verdadero vergel en tu hogar cada verano.
Insectos, ¡bien lejos de la piscina!
Ahora que nuestra piscina ya está lista para ser disfrutada, es posible que los insectos también decidan acercarse a visitarla. Para reducir su impacto, es importante que tengas en cuenta los siguientes consejos:
- Lo más importante es la prevención. Si has clorado y limpiado la piscina de forma regular, la presencia de insectos será menor.
- De noche, a cubierto. Para evitar que mosquitos y otros animales depositen sus huevas en el agua de tu piscina, es muy útil emplear los cobertores. No solo en invierno, sino cada noche.
- Evita el agua estancada alrededor de tu piscina. Aunque es inevitable que salpiquemos alrededor de la piscina, procura evitar los charcos y acumulaciones de agua.
- Cuando tu no estés presente, mejor sin luces. Las luces atraen a los insectos. Así que cuando no estés usando la piscina, mejor evita la sobreiluminación.
¿Has montado ya tu piscina? Queremos oír tu experiencia, te esperamos en los comentarios 🙂