Vas a ponerte tu camisa favorita y… ¡Horror! Descubres alarmado una mancha que no tiene pinta de salir. Esta espeluznante escena que a todos nos ha pasado es muchas veces debida a restos que se quedan en la superficie de la mancha y que pueden arruinar nuestras prendas favoritas.
Pero evitarlo es sencillo. Simplemente sigue alguno de estos tres trucos para limpiarla y ahórrate disgustos
VINAGRE BLANCO
El socorrido vinagre blanco siempre acude en nuestra ayuda cuando de limpiar se trata, la plancha no podía ser la excepción.
Calienta un poco de vinagre blanco en el micro (no muchoo) y a continuación frota suavemente la superficie con un paño o una esponja suave. Para los agujeros por los que sale el vapor puedes utilizar bastoncillos para los oídos.
SAL
La sal gruesa también puede sernos de gran ayuda para acabar con las manchas de la plancha.
En este caso la encenderemos y calentaremos un poco. Al mismo tiempo, verteremos un poco de sal gruesa sobre un paño. Solo nos quedará pasar la plancha sobre la sal del paño, suavemente para no rallarla.
Comprueba que las manchas han desaparecido. Repite el proceso si todavía quedan restos. Una vez libre de manchas, limpia la superficie con un paño húmedo y listo
PASTA DE DIENTES
La pasta de dientes, además de cuidar nuestra dentadura también es un excelente limpiador multiusos. Con la plancha suele cosechar buenos resultados.
Con la plancha apagada, extiende un poco de pasta de dientes sobre la superficie frotando suavemente con un paño. Una vez extendida, activa la función de vapor durante unos 5 minutos. Transcurrido ese tiempo, apágala y cuando esté tibia y no queme, pasa de nuevo un paño limpio para eliminar los restos que hayan podido quedar.
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