¿Cómo eliminar malos olores de la nevera?

El frigorífico es un lugar delicado y que requiere especial limpieza como te contábamos aquí. Sin embargo, En ocasiones no es suficiente con ser organizado y aplicado en el cuidado del electrodoméstico ya que los accidentes existen y los malos olores pueden atacar cuando menos te lo esperas. Si te toca enfrentarte a desagradables perfumes que emanan de tu refrigerador, hoy te contamos cómo eliminar los malos olores de la nevera de forma sencilla y eficaz. Presta atención.
La nevera es el blanco perfecto para los malos olores porque almacena en su interior productos perecederos. Con que nos descuidamos solamente un poquito, estos pueden convertirse en auténticas armas biológicas. El pescado, las carnes, los lácteos y las frutas son algunos de los que más olores emiten si sobrepasan su fecha de caducidad o, por cualquier motivo, se estropean.
Si tu nevera ya ha estado expuesta a esta situación estos son los pasos que debes seguir para solucionarlo.

Limpiar la nevera de forma correcta para eliminar malos olores

Vaciar la nevera y eliminar de forma segura los elementos que han causado el mal olor es el primer paso para poder deshacernos de su presencia en nuestro frigorífico. Revisa correctamente qué alimentos pueden estar en mal estado y no olvides comprobar las fechas de caducidad y consumo preferente de todos los demás.

Un alimento estropeado en tu nevera no solo produce malos olores, también puede convertirse en una fuente de contaminación para otros ingredientes. Si tienes dudas, no consumas ningún producto que haya estado en contacto directo con otro en mal estado. Esto aplica especialmente si hablamos de carnes, pescados o alimentos crudos.

  • Una vez has vaciado el refrigerador, es momento de ponerte manos a la obra con la limpieza. Desenchúfala y elige un jabón neutro. Aplícalo con cuidado con una esponja suave para no dañar ninguna superficie interior. Aclara con agua hasta que no quede rastro de detergente y deja secar con las puertas abiertas.
  • Aprovecha para revisar el estado de las gomas y limpiarlas de cualquier resto de humedad o suciedad. Recuerda que estas piezas deben secar perfectamente antes de volver a poner en funcionamiento la nevera.
  • Si convives con niños o mascotas este es un buen momento para revisar que no se haya colado bajo el refrigerador ningún resto de comida, juguete o cachivache. Al ser un lugar podo accesible y oscuro, la fuente del mal olor también puede localizarse ahí.
  • Con la nevera perfectamente seca y limpia, es hora de volver a enchufarla, ajustar la temperatura y colocar los alimentos en ella. Si tienes dudas sobre cuál es la mejor ubicación para cada producto e ingrediente, no te puedes perder nuestra miniguía para organizar tu nevera.

Mantenimiento de la nevera para evitar malos olores

Ahora que ya has eliminado los olores que inundaban tu nevera con una limpieza a fondo, es hora de prevenir su reaparición. ¿Cómo lograrlo? Con un mantenimiento adecuado del frigorífico.

Para ello, añadir ciertas actividades a tu rutina diaria te facilitará su limpieza y puesta a punto. Si lo conviertes en algo ameno y periódico, ya no se acumulará en tu lista de tareas inacabadas. Las más importantes y que no debes posponer son las siguientes:

  • Limpiar manchas de líquidos y derrames en el momento en el que se producen. Si no esperas será mucho más sencillo eliminar los restos y te evitarás la posibilidad de que generen malos olores.
  • Organiza una limpieza semanal ligera de todas las baldas y cajones de tu frigorífico. Un paño húmedo hará el trabajo más duro y te facilitará la limpieza mensual. Gracias a ello ya no tendrás que frotar tanto. Esta práctica también te hará más fácil la limpieza semestral que incluye el descongelado de todo tu nevera.
  • Aprovecha las ventajas de los ambientadores y eliminaolores para neveras. Estos productos no solo añaden un agradable olor, como es el caso de Ambimil de Zelnova, sino que sus principios activos neutralizan otros aromas menos agradables. Los ambientadores de frigoríficos no alteran la composición o sabor de los alimentos que almacenes en la nevera.
  • Más vale prevenir que lamentar, especialmente con los envases de alimentos. Asegúrate de que todos ellos son aptos para frigorífico y que las tapas encajan perfectamente en el recipiente. Y, por supuesto, no introduzcas alimentos aún calientes en la nevera.

Enfrentarse a los malos olores del frigorífico no es tarea sencilla, pero con estos consejos te supondrá menos preocupaciones. ¿Tienes algún truco especial? Estaremos encantados de leerte en los comentarios 😉

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