La calefacción puede salirnos muy cara. Cuando el calor empieza a despedirse dejando paso al frío otoñal, es el momento de pensar en ella con cabeza. Casi la mitad de la factura energética de los españoles se va en braseros y estufas. Aunque su uso sea indispensable en muchas ocasiones, si seguimos varias pautas concretas podemos limitar un poco su utilización con su consiguiente ahorro económico.
1.Ventilación limitada
Lo ideal es ventilar de 5 a 10 minutos por la mañana, intentando, en la medida de lo posible, evitar los momentos más fríos.
2 Cierra puertas
Para mantener el calor en las estancias que más habitamos es recomendable cerrar las puertas del resto de habitaciones.
3 Aprovecha el sol
Así como en verano durante el día cerramos persianas y cortinas para evitar el calor, en otoño e invierno deberemos hacer lo contrario, abrirlas pero con las ventanas abiertas. A media tarde, cuando anochece las cerraremos para mantener el calor que se haya acumulado.
4 Fuera corrientes
Las corrientes que se cuelan por ventanas, puertas o rendijas pueden llegar a bajar mucho la temperatura. Una buena solución es cerrarlas con cinta aislante.
5 Alfombras y moquetas
El suelo es otro de los elementos clave para evitar el frío. Lo ideal son los suelos de parquet, madera o moqueta. Las losas cerámicas son mucho más frías por eso las alfombras son muy recomendables ya que ayudan a mantener el calor.
6 Vegetación exterior
Si tenemos jardín hay que tratar de que los árboles no impidan que los rayos de sol entren por las ventanas. Podarlos cuando llega en frío es lo ideal. Y un último consejo en este sentido: las plantas trepadoras también son de ayuda a la hora de evitar las bajas temperaturas.
7 Colores
El blanco es más fresco y el negro más cálido, por lo que un sillón con un tapizado oscuro también nos hará la vida más fácil en las tardes otoñales y de invierno.
8 Un poco de deporte
Un poco de deporte siempre viene bien para entrar en calor. ¿Lo mejor? Una bicicleta estática, cinta de correr o simplemente practicar ejercicios sencillos en casa adaptados a nuestra edad y condición física.
9 La manta de toda la vida
Un clásico de todos los hogares: Sofá y manta mientras se disfruta de una película. Lana, poliester, algodón, franela o fibras sintéticas… todas son buenas opciones para aislarnos del frío.