Alquiler de verano, ¿en qué debo fijarme?

Con el verano a la vuelta de la esquina y los rayos de sol anunciándonos su inminente permanencia, seguro que ya te estás planteando la posibilidad de pasar tus vacaciones lejos de casa y, por qué no, alquilar un apartamento, un piso o una casa para disfrutar al máximo de tu experiencia como si estuvieras en tu propio hogar. ¿No sabes qué tener en cuenta a la hora de alquilar un piso? He aquí todo lo que necesitas saber sobre el alquiler de verano. ¡Dudas fuera!

Dónde está situado mi alquiler de verano: las diferentes zonas

Si esta es tu primera vez en la ciudad, no te dejes llevar por las gangas ni caigas en la tentación de escoger lo primero que te encuentres por pereza. Investiga las zonas del sitio al que quieres ir. Recuerda que, en mayor o menor medida, todas las ciudades tienen algún barrio o calle que entraña un poco más de peligro que otros y muchas veces estos lugares en cuestión salen más baratos que los demás, solo en términos económicos. Hoy en día, gracias a las tecnologías de la información, es muy fácil saber qué zonas son recomendables y cuáles no. Así, para evitar sorpresas, ¡investiga siempre primero!

¿Qué incluye mi alquiler de verano? El mobiliario

Al tratarse de un alquiler temporal, tal vez te interese más decantarte por una vivienda amueblada. Antes de lanzarte a la aventura, piensa detenidamente en qué muebles, utensilios y aparatos eléctricos necesitarás durante el alquiler de verano. ¡Y no solo eso! Una vez hayas comprobado que efectivamente la vivienda en cuestión dispone de todo lo que necesitas, comprueba su estado. Recuerda que vas a firmar un contrato en el que se especifica que su estado es positivo y que de no ser así cuando te vayas corres el riesgo de quedarte sin la fianza, o peor aún, de tener que abonar el importe de los mismos de tu propio bolsillo.

El punto más delicado: el precio

No te cortes a la hora de hablar de precios. Pregunta siempre al propietario del inmueble o a la inmobiliaria en cuestión qué incluye exactamente el precio del alquiler. Es cierto que a veces se incluyen los gastos, pero, no siempre. De no incluirse, sería interesante que averiguaras el precio medio de las facturas. Evita sorpresas preguntando muy bien todo lo que necesites saber sobre los pagos antes de firmar el contrato.

Y tú, ¿qué otros aspectos consideras fundamentales a la hora de formalizar un alquiler de verano? Cuéntanos tu opinión en los comentarios 😉

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