Los ácaros son microscópicos insectos parásitos que rara vez resultan visibles al ojo humano. Su hábitat más habitual es el polvo del hogar. Su alimento son las minúsculas escamas que desprende nuestra piel. Por esta razón, suelen establecerse en los textiles con los que mayor contacto tenemos. Colchones, almohadas, mantas, edredones, sofás, alfombras, peluches… son elementos muy susceptibles de acusar su presencia-
La humedad y el calor son aliados de los ácaros. Las condiciones perfectas para su proliferación se dan entre 20 y 30º de temperatura y por encima de 70% de humedad.
Sensibilidad a los ácaros
Los últimos estudios calculan que un 30% de la población es sensible a los ácaros. En el caso de los asmáticos ese porcentaje aumenta hasta el 90%. La población infantil es especialmente sensible, sobre todo en las zonas costeras.
Los síntomas de la alergia a los ácaros suelen ser estornudos, ojos enrojecidos, llorosos y con picor, congestión nasal, moqueo… Cuando además se padece asma, se acentán los efectos negativos sobre la respiración.
Cómo eliminarlos
VENTILAR
Es muy importante hacerlo todos los días de 20 a 30 minutos, sobre todo los dormitorios.
LIMPIAR EL POLVO
A la hora de hacerlo, hay que tratar de no levantarlo, ya sea con un paño húmedo o con una aspiradora. También es esencial pasar la aspir con un filtro especial para ácaros en colchones, edredones y almohadas.
CONTROLAR LA HUMEDAD
Como comentábamos, la humedad favorece la aparición y asentamiento de los ácaros en el hogar. Para controlarla lo mejor es el uso de deshumidificadores e incluso del aire acondicionado.
LAVAR LAS SÁBANAS
Como mínimo hay que lavarlas una vez por semana y a una temperatura de 60º para asegurarnos de eliminar a los ácaros
ALFOMBRAS
Si en casa tenemos alérgicos o alérgicas a los ácaros lo ideal es prescindir de alfombras y moquetas. Si no, hay que pasar la aspiradora y lavarlas con cierta frecuencia.
PRODUCTOS
Uno de los mejores métodos para eliminar los ácaros es utilizar productos como el antiácaros Casa Jardín, que nos garantiza espacios libre de ácaros tras fumigar las zonas sensibles a su presencia. Tras su uso hay que pasar el aspirador para eliminar sus restos.